MIEDO VS. SISTEMA INMUNOLÓGICO

Os voy a hablar también de neurotransmisores y del sistema inmunológico. ¿Sabéis qué sucede si estamos en un estado sostenido de miedo durante largos períodos de tiempo? Los estudios en psiconeuroinmunología dicen que se producen grandes cantidades de cortisol, la hormona del estrés. Lo que provoca es que bajen nuestras defensas y como bien sabemos, lo que necesitamos en estos momentos es todo lo contrario. Necesitamos un sistema inmune fuerte. 

Me parece fundamental diferenciar entre miedo y ansiedad. ¿Y diréis por qué?

Porque el miedo, según Rafael Bisquerra, es la emoción que se experimenta ante un peligro REAL
o INMINENTE, que se vive como un riesgo para la salud y la vida. Mientras que la ansiedad, está
asociada a una situación IMAGINARIA. Es más la suposición de un peligro potencial, que la certeza
de que vaya a ocurrir. (En estos casos, la ansiedad se incrementa ante largas exposiciones a noticias
en los medios de comunicación, fake news, redes sociales, conversaciones reiterativas,
pensamientos rumiantes…). 

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Va de la mano muchas veces de la pregunta “y si….” . Voy a poner algunos ejemplos que pueden
resonarnos en esta cuarentena. “Y si se desabastecen los supermercados y no tenemos qué comer…”
, “Y si aplaudo en el balcón, tose el vecino y me contagio…” “Y si no queda más papel higiénico…”
Hay que ver qué parte de realidad y qué parte de exageración hay en esos pensamientos impulsivos...

¿Entonces qué puedo hacer?

Bien, el miedo y la ansiedad desaparecen cuando entran en juego emociones contrarias. El miedo es incompatible con el amor y con la felicidad. 

El miedo y la ansiedad segregan cortisol, mientras que el amor y la felicidad segregan dopamina, serotonina, oxitocina, endorfinas… 

Lo que podemos hacer es aumentar la “química de la felicidad” en nuestro cuerpo.

Mañana os cuento propuestas concretas para cada una de las hormonas de la felicidad.