El cuento, tiene un gran valor tanto educativo como emocional, pues sirve para reforzar los lazos
afectivos entre el niño/a y el adulto, para abrirle a un mundo de imaginación y para ayudarle a
resolver sus conflictos emocionales por medio de la identificación con los personajes. Ayuda al niño
a conocerse a sí mismo, sus emociones y sentimientos, aprender nuevas formas de afrontarlos por
medio de la observación, la reflexión y el diálogo, asimilar valores y normas, conocer el entorno
social, natural y cultural, estructurar el espacio y el tiempo, desarrollar el lenguaje comprensivo y
expresivo, aumentar su vocabulario emocional y un largo etcétera.
Una gran herramienta para la alfabetización emocional son las conversaciones literarias, para las cuales se emplean libros-álbum. En estas sesiones el maestro/a tiene la figura de facilitador/a, mientras el alumno/a es el que tiene un compromiso expresivo.
Tenemos la gran suerte de contar con nuestra compañera Erica Lozano, quien nos introdujo en el maravilloso mundo de la conversación literaria. Además este año realiza conversaciones en la clase de los Monstruos Rosas. Y trajo este maravilloso libro al cole: Fernando Furioso, de Hiawyn Oram.
Os dejo el vídeo, aunque os recomiendo encarecidamente hacerlo con el libro, merece la pena.
En mi clase, algunos de los diálogos que han surgido a partir de las preguntas de Chambers (2007) y otras, han sido: